Históricamente considerada la prenda más femenina, el vestido, llega hasta nuestros días convertido en todo un “must” del armario femenino. Pero no solo para ocasiones especiales, si no que por el contrario la variedad de diseños y tejidos lo convierten en ideal para llevar en todo momento. El lucir de forma impecable un vestido no solo depende de la calidad y buena confección de este. La forma de nuestro cuerpo juega un papel fundamental, es por ello que debemos tener en cuenta el efecto que deseamos conseguir para elegir el (o los) modelos que mejor nos van a quedar. Toma nota de los siguientes tips:
•Si quieres verte más alta, elige vestidos cortos y con vuelo, muy al estilo años 70.
•Para disimular unas caderas prominentes, el corte evasé es el mejor aliado. Los de corte camisero también ayudan a estilizar.
•Escotes amplios con mangas cortas u hombros descubiertos con grandes cuellos estilizan la figura.
•La mujeres de espalda estrecha encontrarán en los escotes barco o con hombreras el modelo perfecto, ya que ayuda a conseguir un aire más erguido al ensanchar visualmente los hombros. Las mangas japonesas o los vestidos con solapas también ayudan a conseguir volumen en la parte superior.
•Si tienes poco pecho, nada mejor que un vestido de escote barco. Llevar los brazos descubiertos también te favorecerá.
•Disimular la barriga (una de nuestras mayores preocupaciones) es posible con vestidos de corte imperio o de cintura alta, muy favorecedores.
•Para crear la sensación visual de tener curvas, elige vestidos que puedas ceñir con cinturornes anchos o delgados que marcan cintura.
•Si tu figura es recta y sin cadera , otro de los “trucos” para insinuar curvas es llevar vestidos tubo con drapeados en la cintura para dar forma.
•Para esconder algunos kilos de más, decántate por formas amplias con fruncidos o el efecto superposición.
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